La producción amparada por el Consello Regulador de la IXP Pataca de Galicia experimentará este año un notable despegue con un 25% más de producción que en 2016. La conselleira de Medio Rural, Ánxeles Vázquez, conoció esta positiva proyección sobre la cosecha del tubérculo con sello de calidad durante una visita a la sede del organismo en Xinzo.
El consello verificó que los trabajos de recolección iniciados hace semanas están confirmando una cosecha muy buena en cantidad y calidad. A la espera del cierre de datos, las estimaciones son que se alcancen los 8,7 millones de kilos, casi 2 millones más que la cantidad recolectada en las últimas campañas.
El incremento en el número de agricultores inscritos en el órgano rector de la mejor patata gallega -rondan los 75- y el aumento de la superficie sembrada y la productividad por hectárea han favorecido este aumento. Durante los últimos ejercicios, la comercialización del tubérculo gallego con sello de calidad ha rondado los cuatro millones de kilos. El 90% de esa cifra se recoge en la subzona de A Limia.
Vázquez, que se entrevistó con la renovada directiva del Consello, presidida por Guillermo Budiño, se congratuló del favorable momento que vive el sector patatero. «Queríamos coñecer por boca do novo equipo do Consello cales son os pasos que van a seguir e saber a situación da IXP», comentó.
«A calidade é excepcional este ano e con bos números en canto a cantidade. Son boas novas para Galicia e para os consumidores», señaló. La conselleira reflexionó sobre el camino a seguir por los productores. «Galicia sólo ten un xeito de competir e supón ir pola vía da calidade. As IXPs o veñen demostrando dende fai anos e vai a máis en canto a producción e a transformación do noso producto», dijo.
El Consello Regulador de Pataca de Galicia espera que antes de final de año Bruselas de luz verde definitiva a las modificaciones en los estatutos del organismo que supondrán la inclusión de dos nuevas variedades -la fina de Carballo y la agria-, que se unirán a la actual kennebec. Además, se contempla la ampliación del ámbito territorial protegido por el organismo a todo el territorio gallego y no a las actuales subzonas (A Limia, Bergantiños, Terra Chá-A Mariña y Lemos).